¿Conoces el modelo AIDA? Quizás sea nuevo para ti, pero lo cierto es que estás a punto de conocer a un clásico del mundo del maketing que tiene más de un siglo de antigüedad. Sigue leyendo para saber en qué consiste, cuáles son sus famosas etapas y cómo implementarlo en tu negocio para vender más.
¿Qué es el modelo AIDA en marketing?
El modelo AIDA es una pauta que se sigue en marketing para convencer progresivamente a nuestro público objetivo de las ventajas que conlleva comprar un producto en especial. La palabra AIDA es en realidad un acrónimo que se compone de las siglas en inglés de Atención, Interés, Deseo y Acción.
AIDA es un modelo de ventas antiguo, pues tiene su origen en 1898, año en que fue ideado por el publicista Elmo Lewis, intentado explicar cómo funciona la venta personal. Para ello, Lewis describe el proceso por el que un vendedor debe guiar a un cliente potencial hasta que se cierra la venta.
El modelo AIDA se sigue utilizando en nuestros días y ha demostrado ser muy valioso para los negocios que se dedican a la comercialización digital.
Etapas del modelo AIDA
El modelo AIDA se basa en un proceso lineal donde es necesario que el público objetivo pase por cada etapa antes de continuar hacia la siguiente. Estas etapas se corresponden con los términos que forman el acrónimo. ¡Veamos!
Atención
La atención es el primer paso para finalizar el proceso de venta con éxito. Independientemente del motivo que le lleve a fijare en tu producto, es imprescindible que tus clientes potenciales sientan atracción por tu marca. Por tanto, es esencial crear estrategias para captar la atención de la audiencia y cautivarla.
Interés
Una vez que hemos conseguido que nuestro público objetivo nos preste atención, es el momento de que se interese por el producto que le estamos ofreciendo. En este punto es cuando le aportaremos información sobre el mismo de tal forma que le fascine y quiera saber más. Por ejemplo, se puede presentar el producto como una solución para la vida cotidiana.
En esta etapa debemos hablar de las ventajas de nuestro producto, explicar las oportunidades de compra, así como los descuentos o promociones que puedan resultar de u interés.
Deseo
El deseo se manifiesta en los clientes potenciales casi de forma inmediata si nos hemos ganado su atención y hemos conseguido que se interesen en nuestro producto. Ahora comienza una etapa de conquista donde es esencial conocer un poco más al público objetivo para insertar el producto exactamente en el contexto en el que piensa utilizarlo. Así, el consumidor se prestará completamente dispuesto a comprar, teniendo en cuenta que unos procesos de venta son más largos que otros y es posible que la venta se materialice más adelante a pesar de haber despertado el deseo.
Acción
Finalmente tiene lugar la etapa que termina con el cierre de la venta. Para conseguir esta acción, conviene volver a mencionar la promoción o descuento que ofreciste para captar el interés del público. El objetivo es que quede convencido de haber tomado la mejor decisión en el momento oportuno. El cierre de la venta debe ser sencillo y eficiente. Hay que incentivar a que realice la adquisición y proporcionar los instrumentos que le faciliten la tarea.
¿Cómo implementar el modelo AIDA en tu estrategia de marketing?
El modelo AIDA puede adquirir numerosas formas como estrategia de marketing digital de un negocio. Cuando se trata de comercialización digital, es un clásico el proceso de venta que comienza con una newsletter en la que el asunto del correo electrónico es esencial para llamar la atención del público objetivo. Una vez que se abre el e-mail, el primer párrafo debe ir destinado a captar el interés y, si el consumidor sigue leyendo, es muy probable que ya sienta el deseo de adquirir el producto que le estamos ofreciendo. La acción final que esperamos se suele materializar cuando el cliente se dirige a nuestra página web de venta.
Cuando apliques el método AIDA en tu negocio, recuerda que toda estrategia de venta necesita un análisis posterior donde se evalúen los resultados. Este último paso es importante para detectar puntos de mejora durante el proceso de venta.